Matrimonio: 10 pautas para lograrlo

Por Raquel Rdz. de Estrada

¿Qué estás dispuesto a hacer por tu matrimonio?

¿Cada cuando platicas con tu pareja sobre lo concerniente a la relación matrimonial?

El matrimonio es un pacto de amor entre un hombre y una mujer, donde se toman uno al otro y renuncian a todos los demás.  Es una unión emocional, física, moral y espiritual que es exclusiva y -se espera- para toda la vida.

Para ello, el matrimonio requiere:

1. Compromiso: que es más que una promesa de no “irse” o “dejar” al otro, involucra “estar” con el otro, crecer con él.

2. Aceptación amorosa: Un buen matrimonio es la unión de dos buenos “perdonadores”.  El que ama perdona y olvida. El matrimonio es un cuarto de amor y tres cuartos de perdón.

3. Respeto: Algo que ayuda al trato respetuoso es el espíritu de servicio, pues es un honor servir a alguien más, y con mayor razón si lo amamos.

4. Madurez y responsabilidad. La felicidad es producto del respeto por uno mismo, de saberse responsable de encontrar la solución a los problemas y de luchar por aquello que vale la pena.

5. Intimidad: En un buen matrimonio, la relación es de corazón a corazón. Buscar siempre ser muy claros uno con el otro y aceptarse cada quien con sus propias imperfecciones.

6. Resolver conflictos: Los conflictos en el matrimonio son inevitables. Estos se dan en un contexto de diferentes deseos, pero no debe  tomarse como una lucha de poder.  Ayuda a resolver conflictos invitar a dialogar mas que a confrontar.

7. Dinero. Es importante que las decisiones económicas sean de “común acuerdo” ya que las decisiones unilaterales crean sentimientos de inseguridad y desconfianza.

8. Roles de género y sexualidad: La sexualidad va más allá de lo físico. Las relaciones sexuales son además relaciones psicológicas, emocionales, espirituales y morales. No sólo es la unión de dos cuerpos sino una relación ordenada entre los roles del esposo y la esposa.

9. El cónyuge es primero: En un matrimonio exitoso hay un orden equilibrado de prioridades en dónde el cónyuge es lo más importante, luego los hijos, en tercer lugar el trabajo y otras actividades.

10. Un check-up frecuente: buscar tener un momento en pareja para platicar lo concerniente a la relación matrimonial. Cuando la situación lo amerite, buscar un consejero profesional. No hay que tener miedo a hacerlo.

Tiene menor costo darle mantenimiento constante a nuestro matrimonio que  sacarlo de un grave problema.

Lecturas recomendadas:

“El anillo es para siempre”   Autor: Ángel Espinoza de los Montero

“Matrimonio.  No martirio”.  Autor: Juan Alberto Echeverry

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